Siempre

Ladrones libres y activos

A una semana de celebrar elecciones primarias, los hondureños debemos ser cautos sobre qué tipo de lacras de la política están hasta el gorro en saqueos opulentos al erario

04.03.2017

Tegucigalpa, Honduras
Hemos y seguimos hablando del escandaloso saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), pero casi todos se han olvidado –por provecho- de preguntar dónde están los ladrones de la cuarta urna que tienen orden de arresto y de quiénes se robaron la condonación de la deuda y casi treinta mil millones de lempiras durante y después del golpe de Estado de 2009.

Tal vez nuestro artículo este enfocado a unos cuantos de incontables actos de corrupción de todos los gobiernos pero no es tardío enfatizar en varios de extrema corrupción que, al estilo hondureño, sus actores ni siquiera tienen un proceso abierto sino que los tenemos en cargos públicos o legislando moral desde el Congreso Nacional.

Hedor
A una semana de celebrar elecciones primarias los hondureños debemos ser cautos qué tipo de lacras de la política están hasta el gorro en saqueos opulentos al erario y andan de casa en casa afanosamente buscando persuadir a un pueblo que ya les perdió todo tipo de confianza y esperanza por cuatreros. Sus sombrerazos son de pus.

Sería inexcusable y urgente identificar uno a uno a estos léperos –por lo menos de los últimos cuatro gobiernos- (sin perdonar al resto) que en manada salta por nuestros votos con descaro singular de creerse pulcros siendo reales cacos del Estado, aparte de estar ligados al narcotráfico mientras los “gringos” también se hacen los idos. ¿Qué pasó míster Nealon?

De 2005 a la fecha abundantes robos a las bolsas públicas con un fachoso grupo de exfuncionarios presos (mayoría es del IHSS). Después del desplome de Manuel Zelaya Rosales se señaló a una ristra de sus afines por el asalto a l Banco Central de Honduras (BCH), por el robo de la condonación de la deuda y, hasta hoy, cero acusados. ¿Y el fiscal? ¡De adorno!

Chupar
Millones del “proyecto” político cuarta urna desaparecidos, otros invertidos en medios de noticiosos. El golpe de Estado sirvió para que muchos huyeran con los fondillos repletos de dinero robado al pueblo.

Periodistas loados por el exmandatario hoy son grandes empresarios. Se ufanan de morales. Nadie toca a nadie porque todos se chuparon el pisto.

Como dice la canción de Arjona, aquí no es bueno el que no ayuda sino el que no jode. La palabra castigo o reclusión solo existe para quienes se peinan diez mil o veinte mil lempiras.

Es la única forma en que la Fiscalía actúa para justificar su simulada pereza teniendo un presupuesto elevado. Millones invertidos en pura charlatanería. Investigaciones que pasan a la gaveta según la jeta del cliente. ¿O no es así?

Billete
Si hablamos todos los días de los prófugos del IHSS ¿dónde están los ladrones de la cuarta urna? ¿Legislando? ¿En campaña? ¿Dónde están los rateros del perdón de la deuda externa? ¿Dónde están los casi 30 mil millones de mora flotante (dinero perdido) que nadie sabe en qué caletas pararon durante la abrupta transición de “Mel” y Micheletti?

Todo mundo calla. Abundan pruebas y faltan huevos. Todos son compadres del pillaje. Sinfín de dudas que afloran sobre la funesta aplicación de la justicia contra un fuerte grupo de políticos que no debería estar en butacas ni en campaña proselitista sino que en El Pozo.

No es posible que nadie de las autoridades contraloras y fiscalizadoras del Estado no atinen bajó cual jefatura –si la que se fue en 2009 o la que entregó en enero de 2010- se permitió el robo de casi treinta mil millones de lempiras (deuda flotante). El Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh) tiene los datos.

Salados
Llegó el sonriente Porfirio Lobo Sosa cuya tétrica gestión salió campeona con numerosos y poderosos saqueos en diversos entes, entre los que sobresale el perpetrado al seguro social cantado por el propio exgobernante con total frialdad. Se robaron la leche y los zapatos a los infantes. ¡Salvajes!

La Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih) tiene mucha tela que cortar para que los podridos vayan de una vez a la cárcel en lugar de reunirse con ellos en banquetes. La justicia se demuestra con hechos y aplomo, no exigiendo barrotes con mensajitos en las redes sociales.