TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Mientras las autoridades de la Región Metropolitana de Salud (RMS) permanecen en silencio, miles de capitalinos siguen sin atenciones por la toma de varios Centros Integrales de Salud (CIS) que inició hace diez días.
Aunque determinar con exactitud la cantidad de pacientes que permanecen sin atención en los cinco CIS tomados no es posible por el momento -debido al silencio de las autoridades-, a través de estimaciones se puede obtener un panorama de las nefastas consecuencias de las tomas ejecutadas por los militantes del partido Libertad y Refundación (Libre).
Inicio
El primer CIS que cerró sus puertas a los enfermos el martes 11 de abril por las protestas de los militantes de Libre, que exigen medicamentos y plazas laborales, fue el Alonso Suazo, lugar donde también opera la Región Metropolitana de Salud (RMS), que según los manifestantes “mal dirige” la doctora Sonia Amaya.
De acuerdo con informes de posgrado elaborados por estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma (UNAH), el Alonso Suazo tiene una zona de influencia superior a 61 barrios y colonias.
Por otra parte, datos de la Secretaría de Salud (Sesal) confirman un promedio de 500 atenciones diarias, es decir, solo en ese CIS ya se perdieron 5,000 atenciones.
Otro lugar donde la bandera de Libre adorna el portón cerrado es el CIS Dr. Odilón Renderos en la colonia Villa Adela, cuya estimación de pacientes para 2016 fue, según la Sesal, de 120,000 anuales, lo que representa un promedio diario de 328 atenciones por día.
Hoy viernes el mítico lugar cumple cuatro días de tomas dejando sin atenciones a 1,312 pacientes, ya que el derecho a la salud se les negó a los capitalinos desde el martes.
Bajo la misma sombra de la desgracia está el CIS Las Crucitas; entrevistas recabadas por EL HERALDO, a finales de 2022, indican que en ese lugar hay un promedio de 120 atenciones cada día, lo que representaría el desamparo de 480 pacientes.
Por su parte, entre los CIS de la 3 de Mayo, con unas 150 atenciones al día, y el de la Divanna, con un promedio similar, según la UNAH, desde el martes se perdieron unas 1,200 atenciones.
En síntesis, las estimaciones indican que con diez días de tomas, diez en el Alonso Suazo y cuatro días en los otros cuatro CIS, se perdieron al menos 7,992 atenciones.
Como observación hay que resaltar que la estimación es solo para los lugares mencionados y también se tiene que considerar que algunas personas pudieron movilizarse a otros centros de salud o, en el mejor de los casos, buscar atenciones privadas.
Reacción
En entrevistas para los medios locales, la jefa de la RMS sostiene que no cederá a las presiones que los militantes rojinegros ejecutan ya que, en palabras sencillas, quieren que personal no capacitado remplace a varios jefes de unidades.
“Hay otros intereses, porque la toma se inició debido a que los colectivos expresamente nos pidieron la remoción de algunas personas, que son jefes de unidades con más de 20 años de laborar en la región, y los perfiles que nos imponen son un recurso que no es igual ni mejor que el actual”.
Según la funcionaria, que se encuentra en el ojo del huracán, sí se concederán algunas plazas pero no de manera inmediata. Asimismo, detalló que las plazas que “podría” ofrecer serán las de personas que se jubilarán o que se retiran por solicitud de licencias no remuneradas para estudiar u otras razones.
“Magia no se puede hacer y yo no he hecho ninguna promesa. Algunas plazas se pueden habilitar, pero en el transcurso del año, no como ellos exigen”, advirtió la galena.Mientras la funcionaria y los militantes de Libre vulneran el derecho a la salud, ya que no quieren ceder, los capitalinos condenan la displicencia de las autoridades para ponerle fin al problema y garantizar medicamentos para todos.
