L 130 millones anuales paga Seguro Social por licencias de maternidad

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Con la pademia del covid-19, Yissel Rodríguez y Roberto Ramos vivieron lo peor y lo mejor de ser padres (esperaban a su tercer hijo).

Ella, con experiencia en el área administrativa de organizaciones internacionales, y él, dedicado a la producción audiovisual y las comunicaciones, experimentaron en el embarazo el asedio de un virus que a esa fecha (mayo de 2020) había liquidado a casi 350,000 personas a nivel mundial y que tenía entre sus principales víctimas a las mujeres embarazadas.

Con el tiempo no solo le ganaron la partida al covid-19, sino que usaron las cartas a su favor. Una vez nacido Chisthopher (enero de 2021), Yissel y Roberto hicieron que disfrutara de una primera infancia casi de ensueño. A diferencia de la crianza de sus otros dos hijos (de 11 y 8 años actualmente), para él hubo 24 horas de atención y semanas completas de calor maternal y paternal.

Chisthopher tenía a sus papás en casa, gracias a las restricciones para salir y la flexibilidad del teletrabajo. La pareja vio sus hazañas iniciales: sentarse por primera vez, pararse en firme, dar un paso tras otro. Él siendo el mundo de papá y mamá.

Sin embargo, es muy díficil que Yissel y Roberto reediten un embarazo y una crianza así con otro hijo. Con el confinamiento superado, ella tendría que regresar seis semanas después del alumbramiento a trabajar... y él nunca se hubiera ido porque no hay baja para los padres.

A menos que se apruebe una propuesta en el Congreso Nacional que busca ampliar los días de licencia de maternidad y otorgar -por primera vez en Honduras- un permiso de paternidad, aunque expertos indican que no se mide el impacto económico de la iniciativa.

Un análisis realizado por la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus, con reportes de bajas por maternidad de enero de 2018 a marzo 2023, muestra que el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) paga casi 130 millones de lempiras anuales por las licencias de embarazo a las mujeres.

Asimismo, la ampliación implicaría una erogación extra de 100 a 115 millones de lempiras al año, según cálculos realizados por este equipo.

El diputado Juan Barahona (Libertad y Refundación, Libre) presentó a inicios de marzo pasado una iniciativa para ampliar el permiso de maternidad y, a su vez, fijar descanso para el padre de familia.

De esta forma, la licencia por a las mujeres por gravidez (embarazadas) se extendería de 10 a 18 semanas, conformadas de la siguiente forma: 7 semanas precedentes al embarazo y 11 semanas después del alumbramiento.

Para los hombres se otorgarían 16 días de licencias. Actualmente no se brinda descanso para ellos. De aprobarse la reforma, Honduras pasaría de estar en el grupo de países sin licencia de paternidad a la segunda nación con más días de descanso para el varón en Latinoamérica, solo superado por Cuba (84 días).

Esta cantidad de días está respaldada por las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Por las situaciones que se viven después del parto, “sí valdría la pena”, valora Roberto. La mujer necesita mayor tiempo de recuperación y “la persona indicada para acompañarla es el esposo”, refuerza.

Además, el vínculo padre, madre e hijo es más fuerte, sin mencionar el impacto de ahorrar en empleada doméstica. “Él no ha tenido niñera, su proceso de crecimiento estuvo solo con nosotros”, destaca el entrevistado, a diferencia de sus hijos mayores (“hasta 20 niñeras tuvimos”, bromea).

Para el dirigente obrero José Luis Baquedano, las buenas intenciones de la propuesta chocan con la capacidad financiera del Seguro Social, responsable de pagar las dos terceras partes del salario de la incapacidad por maternidad. La medida debe ser consensuada, mejor estructurada y más organizada.

Del lado empresarial no tardaron en mostrar su rechazo, incluso el propio Secretario de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, mostró su preocupación: “No podemos estar dando tanto feriado, tanto día libre, tanto tiempo ocioso, porque eso es un total desincentivo a la inversión”.

Precisamente, la carga económica de estas licencias, tanto para el IHSS como para el patrono (el primero paga 66%, mientras el segundo asume el 34%) hizo que el apoyo contundente de la propuesta (ya se había aprobado en dos de los tres debates en el parlamento) se detuviera.

A través de una solicitud de información pública, con código SOL-IHSS-1382-2023, la Unidad de Datos de EL HERALDO tuvo acceso a las licencias de maternidad pagadas por el Seguro Social de enero de 2018 a marzo de 2023 (cinco años y casi tres meses).

Según el análisis, en ese período la seguridad social del Estado llegó a desembolsar casi 730 millones de lempiras en el pago de la incapacidad a las mujeres embarazadas, con un promedio anual de 130 millones de lempiras, establecen los registros.

Asimismo, la institución contabiliza un total de 49,261 licencias de prenatal (antes del parto) y 48,928 licencias de posnatal (después), lo que significa que no todas las trabajadoras se tomaron sus días de descanso tras el alumbramiento.

El Seguro Social procesa las licencias para prenatal y posnatal en diferente categoría (no es un mismo caso), por eso al final tiene un conteo 98,189 licencias.

Pese a lo estipulado en la legislación, el análisis de EL HERALDO Plus muestra que en promedio las mujeres se tomaron 42 días de prenatal (es decir, 6 semanas). Por cada día se pagó un promedio de 192 lempiras.

Mientras que de posnatal descansaron un promedio de 36 días (casi cinco semanas, aunque la ley da seis semanas y hay mujeres que extienden el retorno con un arreglo para acumular las horas de lactancia ). El pago promedio por día también fue de 192 lempiras.

EL HERALDO proyectó, con el promedio de pago diario, que el Seguro Social pasaría de pagar 130 millones a 224 millones de lempiras anuales en licencias de maternidad con la extensión del permiso de 10 a 18 semanas.

Además, si se suman los 16 días para los varones, el desembolso sería de 251 millones de lempiras, es decir una carga de 121 millones adicionales para el Seguro Social.

Esta cifra coincide con las proyecciones que manejan en la institución. Al menos así lo estima Héctor Acosta, presidente del Sindicato de Trabajadores del IHSS, al calcular que “ya mirando la estadística del año pasado y trasladarla al beneficio equivale a más de 100 millones de lempiras”.

Acosta deja las cifras así: a la afiliada embarazada se le debe depositar unos 15,900 lempiras adicionales a los que ya se le cancela, mientras que para el padre de familia la cifra rondaría en 3,600 lempiras.

¿Ven con buenos ojos la medida? Acosta no lo duda, pero propone que el gobierno central asuma esa responsabilidad, porque no alcanzará con la cotización actual a la seguridad social.

Roberto, como padre de tres hijos, tampoco lo pone en tela de juicio, aunque reconoce que hay que tocar con pinzas y bisturí las finanzas de las empresas.

“Sería que se prepararan y anticiparan, pero vale la pena, tener un hijo es algo único”, dice el trabajador, mientras recuerda que la estimulación temprana que recibió Cristhoper fue exclusiva por la presencia de sus padres; los efectos ya son evidentes. “Solo tiene dos años, pero cuando vamos a comer va por mí para llevarme a la mesa...”