TEGUCIGALPA, HODNURAS.- La música universal y la clásica se dieron la mano en la sede de la Embajada de la República de Argentina en Honduras. El Quinteto de Maderas de la Banda de los Supremos Poderes condujo, el pasado 12 de octubre, un recital conmemorativo al Día del Respeto a la Diversidad Cultural.
El concierto —dentro de la iniciativa Argentina Manu Daragu (“Argentina Casa Abierta”, en lengua garífuna)— fue celebrado por la embajada sudamericana en alianza con la Secretaría de las Culturas, las Artes y los Patrimonios de los Pueblos de Honduras (Secapph).
Corrió, además, bajo la tutela del maestro Ariel Lagos, y tuvo como telón de fondo el centro noroeste de la capital. Previo al programa —que se extendió por una hora y media—, Pablo Vilas, embajador de Argentina ante Honduras, destacó la conmemoración del Día del Respeto de la Diversidad Cultural (antes Día de la Raza), fecha que promueve la reflexión histórica, el diálogo intercultural y el reconocimiento y respeto por los pueblos originarios.
En suma, Vilas aseguró que la efeméride histórica da un espacio para remarcar el valor de la diversidad étnica y cultural de los pueblos, que, a su vez, amplía las alternativas, alimenta diversas capacidades, valores humanos y cosmovisiones, y “permite que la sabiduría del pasado nos prepare para el futuro”.
Anarella Vélez, titular de la Secapph, por su parte, resaltó el desempeño del quinteto que, con rigor y absoluto dominio, interpretó piezas universales que incluían composiciones hondureñas como “Ceibita la bella”, “El bananero”, “Puñadito de arena” y “Joyas hondureñas”.
De la Argentina se ejecutaron “Alfonsina y el mar”, “Libertango”, “La muerte del ángel” e “Invierno porteño cuyos”, con arreglos del músico hondureño Fernando Raudales. El acto al que se hicieron presentes miembros del cuerpo diplomático, prensa local e invitados especiales cerró entre aplausos y ovaciones.